EXCRECIÓN EN ANIMALES
Los animales poseen sistemas excretores con estructuras que
se especializan en la eliminación de agua y de sustancias nitrogenadas tóxicas.
Dependiendo del medio donde viven tienen sistemas excretores con diferentes
grados de complejidad y especializados en excretar agua o sales y retener agua.
SISTEMAS EXCRETORES
DE LOS INVERTEBRADOS
La mayoría de los invertebrados marinos, como las esponjas,
los cnidarios y los crustáceos, excretan por difusión nitrógeno al agua del
mar. Los invertebrados de agua dulce y los terrestres presentan variados
órganos excretores, basados en el mismo mecanismo: el filtrado de los fluidos y
posterior secreción y reabsorción de sustancias específicas. Veremos tres
órganos excretores: los protonefridios, los metanefridios y los túbulos de
Malpighi.
LOS PROTONEFRIDIOS
Protonefridios: Son estructuras sencillas que aparecen en acelomados o
pseudocelomados. Hay dos tipos de protonefridios:
Células flamígeras: son células grandes con cilios. Conectan
unas células del interior del cuerpo con el exterior mediante un pequeño
conducto. Los productos nitrogenados pasan de una célula a otra, hasta llegar a
la célula flamígera que lo expulsa al exterior, gracias a la corriente que crea
el movimiento de los cilios.
Solenocitos: son células grandes, flageladas, con un
collarete. Se asocian unas células con otras formando una cámara a la que se
expulsan las sustancias nitrogenadas, que salen al exterior, gracias a la
acción de los flagelos.
Los protonefridios son una red de túbulos que tienen un
extremo abierto al exterior y muchos extremos ciegos, donde se ubica una sola
célula llamada célula flamígera. Esta célula posee cilios vibrátiles que le dan
la apariencia de una llama. El fluido interno del animal entra a los túbulos y
los cilios lo impulsan hasta el poro excretor. Estos órganos están presentes en
gusanos planos como las planarias y las tenias.
LOS METANEFRIDIOS
Aparece en anélidos, moluscos y algunos artrópodos. Son tubos
enrollados, con dos aberturas. Un extremo es el nefrostoma, que está en
contacto con la cavidad celómica y extrae de ésta todo tipo de sustancias. En
el tubo del metanefridio, llamado nefroducto, se produce la reabsorción de los
compuestos útiles para el animal. Las sustancias tóxicas se expulsan al
exterior a través del nefroporo.
Los metanefridios tienen un extremo abierto a la cavidad
general del cuerpo (celoma) y el otro, casi siempre con una dilatación o vejiga
previa, desemboca al exterior.
Los metanefridios son segmentados y se encuentran en
anélidos como la lombriz de tierra.
En ambos tipos de órganos excretores, es decir, tanto en los
protonefridios como en los metanefridios, el líquido que entra a los túbulos va
siendo modificado en su camino hacia el poro excretor. Las paredes del túbulo
permiten en todos los casos la filtración, difusión, reabsorción y secreción de
diferentes sustancias. Estos procesos conducen a la formación de una orina muy
diluida, a la excreción de agua y amoníaco y a la preservación de sales.
LOS TÚBULOS DE MALPIGHI
Los túbulos de Malpighi poseen un extremo ciego, y otro
extremo que desemboca en la parte final del tubo digestivo. Nuevamente, el
líquido sufre una serie de procesos de secreción y reabsorción para obtener
finalmente el ácido úrico en forma semisólida, el cual se expulsa con las
heces. Los túbulos de Malpighi, muy eficientes en excretar desechos de
nitrógeno con mínima pérdida de agua, son característicos de los insectos y los
arácnidos.
Glándulas verdes (o antenales)Aparecen en crustáceos. Se
encuentran situadas debajo de las antenas. Están formadas por un saco que
recoge los compuestos tóxicos, un largo tubo que termina en la vejiga, que es
una zona ensanchada donde se acumulan las sustancias nitrogenadas, que se
expulsan a través del nefridioporo.
Los cangrejos tienen glándulas verdes para expulsar
productos nitrogenados.
Glándulas coxales: Son estructuras similares a las glándulas
verdes de crustáceos, que aparecen en arácnidos. Se encuentra
SISTEMAS EXCRETORES DE LOS VERTEBRADOS
En los vertebrados, la eliminación de desechos se realiza
por medio de los riñones. Los riñones de los vertebrados están formados por
miles de túbulos o unidades excretoras conocidas como nefronas o nefrones. Las
nefronas filtran la sangre para mantener el equilibrio de agua y sales en el
organismo y están encargadas de los procesos de filtración, reabsorción y
secreción.
La orina se forma en los riñones, luego pasa por los
uréteres a la cloaca (en el intestino terminal), en el caso de las aves, o bien
a una vejiga de la que saldrá por la uretra, en el caso de los mamíferos. Es
importante anotar que las nefronas sirven en algunos animales para excretar
agua y en otros, para conservar agua y sales.
EL RIÑÓN EN LOS
VERTEBRADOS ACUÁTICOS
En los peces y anfibios el riñón está formado por nefronas
que filtran solamente sangre, pues han perdido la conexión con el celoma. Todas
las nefronas vierten el producto de la filtración al conducto de Wolf, que
desemboca en el exterior. Este tipo de riñones es eficaz para llevar a cabo la
filtración, pero realiza con dificultad la reabsorción, y por eso, es apropiado
sólo para los animales acuáticos. Cabe anotar que el proceso de la excreción es
diferente en los animales de agua dulce y en los marinos.
EXCRECIÓN EN ANIMALES
DE AGUA DULCE
Los peces de agua dulce son hipertónicos respecto al medio
externo (en su medio interno la concentración de sales es más alta que en el
externo). Por esta razón, deben eliminar el exceso de agua, que penetra por las
branquias y el tubo digestivo. El riñón realiza la eliminación produciendo una
orina muy diluida, es decir, que la cantidad de sales es pequeña comparada con
la gran cantidad de agua que la disuelve.
Sin embargo, se pierden muchas sales, que se recuperan
absorbiendo las mismas por medio de glándulas especializadas en las branquias.
EXCRECIÓN EN ANIMALES
DE AGUA SALADA
Los peces marinos, en cambio, viven en un medio con una alta
concentración de sales y por eso están expuestos a que el agua salga de su
cuerpo por osmosis. Sus riñones, producen una orina muy diluida, lo que
incrementa esa pérdida de agua.
En estos animales, el problema se resuelve por dos vías
diferentes: en primer lugar, absorben toda el agua que pueden en los túbulos
renales (la orina resulta casi isotónica); en segundo lugar, ingieren agua por
la boca y la retienen expulsando el exceso de sales por transporte activo a
través de las branquias.
EL RIÑÓN EN LOS VERTEBRADOS TERRESTRES
Para los vertebrados terrestres el problema fundamental es
evitar la pérdida de agua. Si esos animales excretaran el nitrógeno en forma de
amoníaco, que es un compuesto muy tóxico, tendrían que diluirlo en grandes
cantidades de agua para disminuir su toxicidad. Luego, esto no es consecuente
con la necesidad de no perder agua.
Por eso es necesario que este compuesto se transforme
previamente en otros menos tóxicos, como la urea o el ácido úrico, para que
pueda excretarse con una menor dilución de agua. El ácido úrico puede ser
excretado incluso en forma sólida, como en el caso de las aves y de los
reptiles. En cambio, los mamíferos excretan una orina líquida concentrada, que
contiene principalmente urea.
En todos estos casos la producción de una orina hipertónica
(más concentrada que el medio interno), tan útil para ahorrar agua, es posible
gracias al desarrollo de un riñón más complejo que el de los peces y anfibios.
Sus nefronas tienen los túbulos mucho más largos para facilitar la re absorción
del agua.
ESTRUCTURAS
EXCRETORAS NO ESPECIALIZADAS
En los distintos animales hay determinadas estructuras que
también realizan funciones excretoras, aunque su función más importante es
otra. Las principales estructuras excretoras no especializadas son las siguientes:
Los pulmones y las tráqueas que expulsan agua y dióxido de
carbono (C02).
Las branquias que expulsan dióxido de carbono (C02) y
amoníaco (NH3).
La piel húmeda de los anfibios que expulsa dióxido de
carbono (C02) por difusión.
Las glándulas sudoríparas de la piel de los mamíferos. El
sudor es como una orina muy diluida. Contiene 99% de agua, 0,6% de sales
minerales, principalmente cloruro de sodio (NaCl) y un 0,4% de sustancias
orgánicas (urea, creatininay uratos).
Las glándulas lacrimales. Las lágrimas tienen una alta
concentración de sal, es decir, de cloruro de sodio (NaCl).
El intestino elimina los pigmentos biliares, procedentes del
hígado, que son productos de la desintegración de los glóbulos rojos viejos y
la excreción de calcio por el colon.
Las estructuras sólidas que contienen productos de excreción
en forma sólida. Por ejemplo, las mudas de los artrópodos.
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